Éxito y liderazgo: por qué las oportunidades nacen fuera de la oficina

La semana pasada leí un artículo en un suplemento del Corriere della Sera dedicado a los factores del éxito.

Lo que más me impactó no fueron las clásicas “estrategias ganadoras” o las cualidades personales de quienes lo lograron.
Fue una anécdota.

La historia del éxito de Antonio Scurati, hoy escritor italiano de fama internacional.

En los años 90, para complementar su sueldo de profesor, Scurati trabajaba a tiempo parcial en un Blockbuster.

Un día entra en la tienda Antonio Franchini, entonces editor de Mondadori.

Scurati le entrega la tarjeta y lee el nombre.
Ese momento se convierte en un punto de inflexión:

“¿Pero usted es… Franchini, el escritor?”.

De allí nace una relación que se transforma en colaboración editorial y que marca para siempre la trayectoria de Scurati.

El artículo subraya dos ingredientes: serendipia y coraje.

Estar en el lugar correcto no basta: también hay que tener el valor de salir de la propia zona de confort y dar un paso al frente.

Pero hay otro aspecto que considero aún más relevante: la decisión de Scurati de expandir sus propios límites, aceptando un trabajo completamente distinto al suyo.

Si no hubiera decidido trabajar como dependiente en un Blockbuster, ese encuentro nunca habría ocurrido.

Y aquí está el insight útil para ti:

  • si piensas que no tienes oportunidades de crecimiento, pregúntate si no estás mirando demasiado de cerca tu perímetro.

  • Salir de la rutina, incluso con elecciones no lineales, crea nuevas superficies de contacto.

  • Cada vez que amplías tus límites, aumentas la probabilidad de que la serendipia haga su parte.

El mensaje es claro: no esperes que las oportunidades lleguen al pasillo de tu oficina.

Expande tus espacios, participa en nuevos proyectos, frecuenta contextos distintos, entrena tu capacidad para captar señales fuera de ruta.

Si quieres leer el artículo completo (en italiano) y el libro citado, encontrarás el enlace en los comentarios de este post en LinkedIn.

Y si te apetece dejar tu reflexión (o simplemente un 👍🏻), me encantará leerlo.

Quién sabe si no surge un momento de serendipia para ambos 😉.

Hasta pronto,

Silvia

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